Parthenocissus
tricuspidata o Ampelopsis veitchii
Nombre
científico: Parthenocissus tricuspidata,
Ampelopsis veitchii
Nombre
común: Parra virgen
Esta vigorosa trepadora es capaz de imprimir tal fuerza visual en la composición de una fachada, que llega a hacerse protagonista como elemento “arquitectónico” en algunas construcciones. Podemos contemplarla en muchas casas señoriales y palacetes, en perfecta conjunción con la piedra y los revocos de sus fachadas.
Si bien
puede tolerar la semisombra y la sombra, su exposición ideal es la soleada,
donde nos regalará su hermosa coloración roja al llegar el otoño, justo antes
de dejar caer sus hojas.
Coloración de otoño |
El hecho
de ser una trepadora de hoja caduca puede llegar a tener sus ventajas. En
cuanto al confort de la vivienda e, incluso, la eficiencia energética de la
misma, favorecerá que en invierno pueda recibir radiación solar en las fachadas
mientras que en verano, quedarán protegidas y a la sombra. El carácter caduco
de su follaje también dificulta la proliferación de
insectos y roedores que con otras especies trepadoras de hoja perenne, como Hedera helix, pueden llegar a
convertirse en todo un problema.
Su potente y rápido crecimiento hace que sea importante prever su avance por áreas no deseadas y elementos como barandillas o canalones. Gracias a sus abundantes zarcillos se irá adhiriendo a las paredes por sí sola, sin necesidad de ser guiada, pudiendo alcanzar hasta los 10 metros de altura. Puede llegar a cubrir por completo una fachada.
Si queremos
que alcance grandes dimensiones será necesario plantarla en el suelo, en lugar
de en maceta. No es especialmente exigente con el terreno y puede soportar tanto
las altas temperaturas como fuertes heladas.
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