A menudo fuerzo el trayecto para
llegar a mi casa atravesando el Parque de Castelar (Badajoz) y puedo disfrutar
así del recorrido de este “mini botánico”
que tenemos en la ciudad. Un parque que contiene multitud de espacios y rincones
con encanto, entre los que cabría destacar una de sus entradas, donde podemos
contemplar la espectacular composición de Pittosporum
tobira y Vinca Major, que hacen
las veces de verde recibidor.
Se trata de una atractiva combinación
por la elegante sencillez y gran fuerza visual que transmiten las sugerentes
siluetas del Pittosporum, al que solemos conocer como arbusto, pero que se
convierte en una pieza de gran valor ornamental cuando alcanza el porte de
pequeño árbol, ya sea aislado o en grupo. El manto de Vinca, al abrigo de los
achaparrados arbolitos, aporta con fuerza la frescura a la umbría generada.
Dos variedades y una sencilla
composición que bien podría servir para diseños de paisaje en los accesos a un
edificio o vivienda. Con la incorporación de algunas curvas de nivel y un par
de rocas debidamente seleccionadas, podríamos obtener incluso una vista al más
puro estilo de los jardines japoneses. Quizá, la ubicación perfecta fuese en una
fachada al Este, donde pudiéramos garantizar la protección solar de la Vinca
pero permitiésemos al Pittosporo recibir su baño de luz matinal.
Quizá puedan interesarte estos otros artículos:
Comentarios
Publicar un comentario