Hablar de Equisetum hyemale es hacerlo de auténtica magia en el
jardín. No aporta floración, ni cambios físicos por el paso de las
estaciones, pero su magnetismo es tal, que será el centro de atención allá
donde lo coloques.
Utilizo con frecuencia el Equisetum en mis diseños y sé que gusta
mucho a los clientes cuando comienzan a ver los resultados. Hablamos de una
planta muy arquitectónica, con una fuerza visual que hace que por sí sola
rellene el espacio generando el foco de interés.
Para muchos es una auténtica desconocida y sorprende su descubrimiento, por
lo que la hace una planta perfecta para enseñar a los amigos el jardín la
primera vez que vienen a nuestra casa.
Es de muy fácil propagación y cuidado pero, como todas las plantas,
necesita unas condiciones de las que vamos a hablar y, sobre todo, de
ciertas precauciones por su carácter invasivo.
Hagamos previamente una descripción de esta sencilla pero preciosa especie.
El primer dato que daremos es que quizá ya hayas oído hablar de ella
bajo el nombre común de cola de caballo. Otro dato curioso es que lleva
viviendo en el planeta más de 300 millones de años.
Estamos ante una planta perennifolia que se compone de tallos erguidos con
unos característicos nudos marrones que le confieren un rayado fácilmente
identificable.
Su altura puede variar entre los 70 cm. y los 2 m., siendo de muy rápido
crecimiento y carácter invasivo. Es cierto, si se dan las condiciones favorables se extiende con mucha
fuerza y de no saber ubicarla podría convertirse en un problema dentro del
jardín.
Es por ello que el Equisetum debe plantarse de forma acotada, ya sea
en maceteros o jardineras individuales o en suelo delimitado por borduras o
bordillos. Bastará con sembrar unos pocos ejemplares por m² para tener el
espacio completamente cuajado de cañas en poco tiempo. Podemos plantar entre
3 y 5 ud por m², pero si colocamos menos también rellenará el espacio;
simplemente tardará un poco más.
Es una planta acuática, de ribera, por lo que requiere bastante agua. No obstante, no será necesario tener un estanque para poder disfrutar de esta bonita especie. Será suficiente con dotarla de buen riego y un sustrato adecuado.
En cuanto al riego, lo que suelo hacer es utilizar más tubería de goteros
en el área del Equisetum. Por ejemplo, si para el resto de jardín
están colocadas a una distancia de 40 cm., para esta planta realizo un
aporte extra de tubería, colocándolas a no más de 15 cm.
Para proporcionarle un buen sustrato no será necesario volverse loco
buscando ningún producto específico para acuáticas. Bastará con realizar la
siguiente mezcla de componentes muy fáciles de conseguir:
Mezcla muy bien, a ser posible en una hormigonera, 5 partes de tierra
arcillosa, 5 partes de humus de lombriz, 1 parte de arena y 1 parte de
vermiculita (muy importante para retener la humedad).
Ubícala al sol o en semisombra y soportará tanto las altas temperaturas
como las fuertes heladas.
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Mi nombre es Ángel Méndez, arquitecto y paisajista apasionado
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