Los proyectos de paisajismo requieren estudios globales del espacio
    exterior y sus posibilidades.  Diseñar un jardín partiendo de cero no
    consiste, ni mucho menos, en aplicar un listado de plantas a un simple plano
    de jardinería.
  Detrás de cada diseño hay mucho más trabajo y esfuerzo del que a veces
    pudiera parecer, pues la arquitectura del paisaje aúna creatividad y
    técnica; dos componentes que requieren de un lento proceso para fusionarse
    en una sola cosa.
Nunca empleo menos de varias semanas en un diseño, por pequeño que este sea. Puedo intentar agilizar algo el proceso, pero trabajando más horas, no más rápido. Es algo que debe aprender todo aquel que pretenda dedicarse al paisajismo o la arquitectura ejerciendo con profesionalidad.
  Proyectar requiere de una buena toma de datos en el terreno, reuniones con
    los clientes, tanto en el lugar como posteriormente en el estudio, análisis
    de los condicionantes técnicos y climatológicos, captación de la esencia del
    espacio a tratar, de las necesidades de quien nos contrata... Proyectar
    exige conocimientos en construcción, geometría, instalaciones, estructuras,
    sistemas hidráulicos, carpinterías, iluminación, decoración...y, cómo no, en
    jardinería y riegos.
  
  Por todo esto, es importante transmitir a nuestros clientes la necesidad
    del trabajo con calma, sin saltarnos ningún procedimiento, tomando el tiempo
    necesario para cada paso adelante.
  Durante todos los años que llevo en ésto de hacer proyectos se me ha
    repetido en multitud de ocasiones la siguiente situación:
  Un cliente contacta para encargar un proyecto y lo primero que nos dice es
    que necesita un diseño urgente. Ya empezamos mal... urgente y de calidad son
    dos términos que podríamos asimilar a la asociación del agua con el aceite.
    Aún así, pones de tu parte la mejor de las intenciones por intentar
    prestarle el servicio que necesita hasta que lo siguiente que nos dice es
    que tiene allí las máquinas trabajando y que necesitan ya los planos para no
    quedarse parados. Suena a exageración, pero es tan real como la vida misma y
    me ha ocurrido en no pocas ocasiones.
  Evidentemente, quien actúa así lo hace por desconocimiento y hay que
    hacerle entender que sería un desastre trabajar de esta manera. Tenemos dos
    opciones; una de ellas es coger el toro por los cuernos y poner a funcionar
    la maquinaria a todo vapor y la otra es retirarnos
    elegantemente. 
  Todo va a depender de la necesidad que tengamos de hacer ese trabajo, pero
    os puedo asegurar que en la mayoría de las ocasiones que trabajé así, la
    cosa no salió como a mí me hubiera gustado. Y no es que salieran las cosas
    mal, pues puse todo mi empeño en ello, pero no salieron como a mí me
    gusta.
  Hace ya mucho tiempo que rechazo este tipo de encargos, pues todo juega en
    contra. Nos vemos obligados a trabajar con un estrés brutal, dejamos incluso
    algo aparcados a otros clientes que no tienen ninguna culpa de nada y cuando
    damos por terminado el trabajo es muy probable que hayamos cometido
    errores.
  Llamadme tiquismiquis, pero yo soy de pensar y repensar todo, de irme a la
    cama por las noches con el run-run en la cabeza de una idea que no acaba de
    cuajar, de poner en práctica el ensayo-error una y mil veces y dar tres
    pasos hacia adelante y uno hacia atrás. El buen proyecto necesita muchas
    horas de reflexión y desarrollo. Necesitamos delinear  detalles
    constructivos de calidad que faciliten la obra a quien vaya a ejecutarla,
    que minimicen al máximo los imprevistos y orienten al cliente con una
    previsión económica real, sin sobresaltos posteriores en obra.
  
  Todo requiere su tiempo y más aún cuando trabajamos con proyectos tan
    especiales como son los de transformación de bonitos exteriores. Incluso en
    obra, es importante implicar a todo el equipo para que sientan el diseño
    como propio y pongan lo mejor de cada cual para que el resultado sea un
    éxito compartido; todo eso también se evapora cuando trabajamos con
    urgencias.
  Pero, ¿qué tiene que ver todo esto del trabajo pausado con obtener los
    mejores resultados en invierno?. ¿Es que no se deben diseñar jardines en
    primavera, por ejemplo?.
  ;) Pues claro que podemos y debemos estar diseñando jardines todo el año.
    Lo que quiero decir con el título de este artículo es que, si queremos hacer
    las obras en primavera, lo acertado es encargar el proyecto unos meses
    antes, durante el invierno. Así el cliente dejará al profesional trabajar
    con los tiempos necesarios y todo saldrá bien. El proceso de presupuestos de
    obra y selección de empresa constructora también podrá contar con los plazos
    adecuados y no estamos hablando de poca cosa, pues podemos minimizar mucho
    los dolores de cabeza.
  Un caso que se repite mucho es el del jardín con piscina que necesitan para
    ayer. Te encargan el proyecto en junio advirtiendo que para julio debe estar
    todo listo y así aprovechar la temporada de baño. En estos casos lo tengo
    claro, no se puede engañar al cliente. Si empezamos con el diseño en junio
    y, como poco, estamos un mes proyectando para después solicitar licencia de
    obras (las piscinas son obras mayores), y esperamos un par de meses a que el
    ayuntamiento la conceda,  después comenzamos la obra ... lo mejor es
    asumir cuanto antes que la piscina se inaugurará la siguiente temporada. ¡Y
    no pasa nada!, el tiempo, desgraciadamente, pasa muy rápido.
  Por cierto y al hilo de las obras mayores para piscinas. Puedes consultar
    este otro artículo donde repasamos todo el proceso de legalización de este
    tipo de obras:
  Como conclusión a todo lo expuesto, no dejes para el último momento el
    encargo del proyecto de tus exteriores. Haciéndolo con tiempo el resultado
    final será un éxito, económicamente estará todo más controlado durante la
    obra y te podrás permitir el lujo de disfrutar de todo el proceso creativo
    junto con el profesional que te vaya mostrando los avances del diseño.
¿Te apetece ver uno de mis jardines en YouTube?. Te cuento las 7 CLAVES que me llevaron a diseñar este JARDÍN MEDITERRÁNEO con PISCINA:
Si te ha sido útil esta información COMPARTE en Facebook para que otros
      puedan conocerla y, de paso, me ayudas a difundir mi trabajo. ¡¡¡Muchas
      gracias!!!
 Descubre la nueva serie de JARDINES en RUTA, en la que viajo en MOTO buscando historias relacionadas con el PAISAJISMO
 Descubre la nueva serie de JARDINES en RUTA, en la que viajo en MOTO buscando historias relacionadas con el PAISAJISMO
 ¿Buscas inspiración para tu nuevo proyecto de vivienda o jardín? Sígueme en INSTAGRAM, donde publico trabajos, ideas y algunas visitas de obra
 ¿Buscas inspiración para tu nuevo proyecto de vivienda o jardín? Sígueme en INSTAGRAM, donde publico trabajos, ideas y algunas visitas de obra  
      Quizá puedan interesarte estos otros artículos:
10 CLAVES para el DISEÑO de JARDINES paso a paso
    
    
    10 CLAVES para el DISEÑO de JARDINES paso a paso
      Mi nombre es Ángel Méndez, arquitecto y paisajista apasionado de la
        creación de espacios con magia. Te invito a seguir este blog y a echar
        un vistazo a la web del estudio, donde podrás encontrar algunos de mis
        trabajos.
    
  




 
Comentarios
Publicar un comentario