Contrastes: Avellano (frontal), Árbol de Júpiter (centro) y Melia (derecha) |
Hablar del otoño es hacerlo de la paleta de colores cálidos que eclosionan en nuestros jardines. La repentina y breve transformación del paisaje lo envuelve de romanticismo y nos muestra bellezas hasta entonces dormidas.
Es el momento de algunos árboles
que, ensalzados con sus mejores galas, nos regalan espectaculares estampas. Hay
que detenerse a contemplar y disfrutar de las miradas cruzadas sumergidas en
los contrastes.
Por estas fechas nos va a costar
más encontrar explosiones de azules y muchos verdes comienzan a apagarse, pero
se avivan los amarillos, naranjas y rojos, que parecen invocar el encendido de
las hogueras que han de calentarnos.
Merece la pena aprovechar estos
días, pasear bien abrigados por los jardines de nuestra zona y disfrutar de uno
de tantos privilegios que nos concede la naturaleza.
De esta manera, es muy
interesante tener en cuenta el otoño en nuestras composiciones, pues algunas
combinaciones de contrastes pueden resultar una maravilla. Pudiera ser un
ejemplo la combinación de Platanus x hispanica con Ginkgo biloba y Liquidambar,
con sus pinceladas cobrizas, amarillas y rojas respectivamente.
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